viernes, 10 de junio de 2011

2.Los combustibles y el transporte.

Transporte y energía

El transporte es un consumidor importante de energía, la cual se obtiene transformando combustibles, mayoritariamente mediante motores de combustión. En el proceso de combustión se generan emisiones gaseosas (CO2, CO, NOx, SOx y otros, como partículas) cuya nocividad depende de la fuente de energía usada.
Suele sostenerse que los vehículos eléctricos impulsados son "limpios", al igual que aquellos que usan celdas de hidrógeno. Pero, en realidad, estos tipos de vehículos generan, hoy en día, mayor contaminación que los vehículos de combustión interna. La razón es que la generación de hidrógeno o electricidad consume energía producida en centrales alimentadas principalmente por carbón, es decir, las centrales que se usan fuera de período pico. La producción de hidrógeno o el almacenamiento en baterías introduce pérdidas del orden del 60% de la electricidad producida y, por lo tanto, triplica la cantidad de contaminación producida en las plantas de carbón. En general, se estima que el uso de vehículos de hidrógeno aumentará la cantidad de carbono y azufre en la atmósfera (responsables del calentamiento global y la lluvia ácida) pero disminuirá la cantidad de compuestos de nitrógeno (responsable del "smog" o "humo-niebla"). Tienen, eso sí, la ventaja (o desventaja) de que permiten centralizar la contaminación en un solo lugar y hacer más fácil su tratamiento (u ocultamiento).
Dado que se prevé el agotamiento de combustibles fósiles hacia el 2050, el transporte mundial enfrenta el reto de modificar completamente sus sistemas en algo menos de cinco décadas. Se prevé que los vehículos de hidrógeno serán los más económicos, si se extrapolan las tecnologías actuales, con lo cual deberemos aprender a producirlo por otros métodos distintos del altamente contaminante que se usa hoy en día (tratamiento de gas natural con vapor), que genera inmensas cantidades de dióxido de carbono, si queremos que su uso no contribuya aún más al calentamiento global.
Durante los últimos años los vehículos han estado haciéndose más limpios, como consecuencia de regulaciones ambientales más estrictas e incorporación de mejores tecnologías, (convertidores catalíticos, etc.), y, sobre todo, por un mejor aprovechamiento del combustible. Sin embargo, esta situación ha sido más que compensada por la subida tanto del número de vehículos como del uso creciente anual de cada vehículo, lo cual determina que ciudades con más de 1.000.000 de habitantes presenten problemas de índices de contaminación atmosférica excesivos, afectando la salud de la población.




Hacia un transporte inteligente

Para un transporte inteligente deberiamos de seguir unas pautas, como las que vamos a mencionar :

1. Utilizar vehículos y combustibles más limpios

Objetivo principal: Fomentar el desarrollo y uso de vehículos y combustibles limpios.

La mejora, tanto de los vehículos como de los combustibles que utilizan los mismos, son dos de los factores básicos de los que depende la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la calidad del aire en las ciudades.

El potencial de los sistemas de transporte inteligentes, las innovaciones tecnológicas y las inversiones en telemática para aumentar la eficiencia del transporte, reducir la congestión y mejorar la seguridad y el rendimiento medioambiental es enorme y debe ser aprovechado de

forma óptima para contribuir al logro de los objetivos de la sostenibilidad.










2. Fomento del transporte público y desplazamientos saludables

Objetivo principal: Reducir y racionalizar las necesidades de transporte, fomentando el uso del transporte público y otras iniciativas que contribuyan a reducir el uso del vehículo privado.

Las ciudades han experiementado en lo súltimos años un notabe crecimiento y expansión que ha contribuidao ha incrementar notablemente las necesidades de desplazamiento de la población (trabajo, escuela, ocio, compras, etc) en modelos que requieren sistemas de transporte público eficaces para poder ser sostenibles.

Ello requiere dar un gran impulso a la gestión inteligente del transporte público urbano avanzando en la integración modal, el desarrollo de sistemas de gestión inteligente del tráfico y la creación de condiciones que permitan recompensar a los usuarios por su decisión de hacer uso de las alternativas.







3. Sostenibilidad en el transporte de mercancias

Objetivo principal: Capacitar a la red de equipamientos y servicios logísticos para garantizar la multimodalidad del transporte de mercancías.

El movimiento de mercancías utilizando más de un modo de transporte supone la reducción de los costes tanto sociales y ambientales (reducción de la contaminación atmosférica y acústica, reducción del consumo de recursos, seguridad viaria) como infraestructurales (reducción del tráfico y la congestión, mejora del aprovechamiento de la capacidad de los sistemas de transporte).






 
4.Educación vial, conducción eficiente e información
  
Objetivo principal: Participar en la mejora de la educación vial y del uso inteligente del vehículo.

Es fundamental continuar trabajando en la mejora de la educación vial e incorporar aspectos de conducción sostenible y segura a la formación de los conductores, debido a que el comportamiento del ciudadano ante la conducción determina el avance en cuestiones como la reducción de los accidentes de tráfico y la mejora del comportamiento ambiental del sector del transporte.





  

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